Generación Hiphop
- (JEFF CHANG)
- 7 sept 2016
- 5 Min. de lectura
Cuando empecé como DJ a comienzos de los setenta, era algo que practicábamos por diversión. Vengo de un lugar donde rige “la elección del público”: la calle. Si a la gente le gusta lo que uno hace, lo respaldarán y la obra hablará por sí misma. Y sucedió que las fiestas que yo organizaba se pusieron de moda, se convirtieron en un rito de pasaje para los jóvenes del Bronx. Luego vino la nueva generación y empezó a elaborar su propia versión de lo que yo había iniciado. Digamos que diseñé los planos y que después todos los arquitectos empezaron a añadir lo suyo. Al poco tiempo, y antes de que pudiéramos darnos cuenta, la cosa ya estaba en plena evolución.
La mayoría de las personas me conoce como DJ Kool Herc. Pero a veces, cuando me presento, solo digo que mis amigos me llaman Herc. Luego, puede que me pregunten: “¿Eres Herc, el DJ famoso?”. Pero mi filosofía es que todos se acerquen y me conozcan como persona. No tengo un ego enrome, ni trato de imponerme ante los demás. Si a los demás les gusta lo que hago, si quieren que toque música o arme una fiesta, bueno, es lo que hago para mis amigos y la gente en general. Es lo que siempre he hecho.
Para mí el Hip Hop lo recibe a uno con los brazos abiertos. Somos una familia. Lo importante en este género, no es la seguridad. Lo Importante no es la ostentación. Lo importante no es la cantidad de balas que dispara tu arma, ni usar zapatillas de doscientos dólares, ni ver si soy mejor que tú o si tú eres mejor que yo. Lo importante es la relación entre nosotros, conectarse el uno con el otro. Por eso tiene un atractivo universal. Ha dado a los jóvenes una manera de entender su propio mundo, vivan en los suburbios, en la ciudad o donde sea.
El Hip-Hop también a creado muchísimos puestos de trabajo que de otro modo no existirían. Creo que es un género que ha cerrado la brecha cultural. Gracias a él, los blancos se juntan con los negros, los morenos con los asiáticos. Todos tienen algo en común que les encanta. Va más allá de los estereotipos y del odio que esos estereotipos provocan en las personas.
La gente habla de los cuatro elementos del hip-hop: El DJ, el b-boying, el MC, y el grafiti. Sin embargo, creo que hay muchos más: la manera de caminar, de hablar, de comunicarse, de vivir… En mi época, teníamos a James Brown, la lucha por los derechos civiles y el Black Power, pero no había nadie que se autodenominara como activista del Hip-Hop. No obstante, estas personas hoy en día están hablando de su propia época. Tienen derecho a opinar sobre lo que ven y la manera en que se van desarrollando los acontecimientos.
El hip-hop es la voz de esta generación. Por más que uno no se haya criado en el Bronx durante la década de los setenta, existe para representarnos a todos. Se ha convertido en una fuerza muy poderosa. Es algo que conecta a todas las personas y las nacionalidades del mundo entero. Sin embargo, la generación del hip-hop no está aprovechando como debiera el reconocimiento y la influencia que obtuvo. ¿Acaso somos conscientes del poder que ejerce una cultura? Esta generación tiene la posibilidad de respaldar una causa común y hacerse oír. Hay muchísimas personas que están haciendo algo positivo, que utilizan el hip-hop para cumplir con los verdaderos objetivos del género: acercarse a los jóvenes y mostrarles que existe otro mundo posible, un mundo donde todos podemos convivir y divertirnos juntos.
Lamentablemente, a menudo quienes logran el mayor reconocimiento son aquellos que resaltan lo negativo. Y me parece que hay muchos que tienen miedo de hablar de ciertas cosas. “Keepint it real” (mantener la autenticidad) terminó convirtiéndose meramente en otra frase de moda. Suena bien. Pero ha sido rebajada, pervertida. Lo importante no es mantener la autenticidad, sino hacer lo correcto.
Por ejemplo, los raperos hacen un culto del “bling-bling” ¿Realmente viven con tantos lujos? ¿No tienen otros problemas, otros intereses? ¿Qué es lo que les conmueve? De eso nos gustaría que hablen. Entablen un diálogo con la gente. Opinen sobre las cosas que pasan en el barrio.
La música muchas veces es un bálsamo que mitiga el efecto de la realidad, y solo se manifiesta la intención de dialogar si sucede una tragedia, como cuando murieron Tupac, Biggie o Jam Master Jay, por ejemplo. Fue recién entonces que las personas quisieron fomentar el diálogo. Era demasiado tarde. No hay suficientes artistas sacando provecho del hip-hop para abordar temas serios, para intentar cambiar la situación antes de que aparezcan las tragedias.
Tenemos el poder de hacerlo. Si Jay -Z usa la chaqueta colgando hacia un lado o LL Cool J se arremanga una pierna del pantalón, al otro día todo el mundo está haciendo lo mismo. Bastaría con declarar que no vamos a matar a nadie sin motivo, y la gente seguiría nuestros pasos…
No quiero que salgan a decir ahora que no es su intención dar el ejemplo. Mi hijo ya los idolatra. Pongamos eso eso claro. Cuando le digo “no camines, no hables así”, ustedes son los que caminan y hablan de ese modo. No imiten a los traficantes, no actúen como un traficante de drogas cualquiera. Basta de estupideces. Eso es escapismo, es el camino mas fácil. Ya se ganaron la atención del chico. Ahora les pido que me ayuden a criarlo.
Es posible que hoy se den la gran vida. Pero si ustedes salieron del barrio, fue porque había alguien que los poyaba cuando más lo necesitaban, alguien que les decía: “Toma, aquí tienes dos dólares”. Tal vez hayan tenido que despreciar al gueto para poder salir de allí, pero ¿qué han hecho por el gueto ustedes últimamente? ¿Cómo puede ser que hayan salido de la nada misma para lograr algo y aun así, al mismo tiempo, hablen mal del lugar de sus orígenes y contribuyan a su destrucción? Divertirse siempre fue un aspecto crucial del hip-hop, pero también saber asumir responsabilidades. Y ahora tenemos una plataforma para expresar nuestra opinión. Hay millones de personas que nos están escuchando. Digamos algo que los movilice, algo que tenga fuerza. Díganles lo que necesitan oír. ¿Cómo ayudaremos a la comunidad? ¿Cuáles son las causas por las que luchamos? ¿Qué sucedería si consiguiéramos que la generación del hip-hop votara o fundara organizaciones para cambiar las cosas? Eso sería algo muy fuerte, movilizador.
El hip-hop es una familia, así que todos debemos hacer nuestro aporte. Este, Oeste, Norte o Sur, no importa: Todos venimos de la misma costa, la costa de África. Esta cultura nació en el gueto. Nacimos aquí para morir. Ahora sobrevivimos, pero todavía no logramos empezar a ascender. Si tenemos un problema, debemos solucionarlo. No podemos caer en la hipocresía. Eso es lo que espero que pueda conseguir la generación del hip-hop, llevarnos al siguiente nivel a fuerza de recordarnos algo crucial: lo importante no es mantener la autenticidad, sino hacer lo correcto.
Comments